El 70% de la planta hotelera de Mallorca estará cerrada en noviembre
La temporada no se alargará como había anunciado el Govern de Armengol, sino que terminará antes
Las pernoctaciones crecen en las Islas un 202,4% este agosto con respecto a 2020
Expertos del sector turístico admiten que los turoperadores han salido reforzados con la pandemia
Mallorca ha cerrado este septiembre con una ocupación hotelera media del 70%. Sin embargo, las previsiones para octubre y noviembre no son prometedoras. A pesar del ligero repunte en las reservas del mercado británico, durante la segunda semana de octubre un 46% de la planta hotelera que aún esté abierta procederá al cierre. Se adelantará dos semanas el comportamiento habitual de ejercicios pasados. Además, dicho cierre se irá acelerando y en noviembre ya sólo quedarán abiertos un 29,1% de los hoteles de la isla. Así lo reflejan los datos publicados por la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM).
Salvo sorpresas, la temporada turística no se alargará como había anunciado el Govern de Francina Armengol, sino que terminará antes que en años anteriores. Si bien es cierto que este 2021 todavía está marcado por la pandemia, las decisiones políticas no han ayudado a hacer lo más normal posible una temporada compleja.
La FEHM ha recordado que los hoteles han afrontado «los altibajos de la curva de las reservas y cancelaciones, especialmente fluctuante en algunas zonas». Y es que no en toda Mallorca la temporada se ha vivido igual, ya que las zonas más dependientes del turismo alemán lo han tenido mejor que aquellas que viven del mercado británico. Pueblos como Soller o la Colonia de Sant Jordi incluso han superado la ocupación media del 70 por ciento en momento puntuales. Las medidas de seguridad adoptadas por el sector hotelero han servido para generar confianza en los viajeros, quienes a su vez han actuado como prescriptores de que se podía viajar a Baleares.
De los mercados habituales en Baleares, el alemán ha sido el que ha presentado mayor fidelidad a la hora de escoger a Mallorca como destino principal. También el español, pese a tener más facilidades para desplazarse por la península, ha escogido la isla. Cabe destacar que se trata de una tendencia que ya se empezó a ver en años anteriores.
El mercado que ha sorprendido, según la FEHM, ha sido el francés. Esta temporada ha aumentado su porcentaje y ha superado las cifras de los últimos años, en los que ya había crecido considerablemente. Por su parte, el británico ha sido el que ha respondido con más lentitud. El motivo, las decisiones y limitaciones del gobierno de Boris Johnson. Cabe destacar que no fue hasta mediados de julio cuando Baleares entró en el semáforo verde, sólo para pocas semanas más tarde volver al ámbar. Situación que se mantuvo hasta este septiembre cuando se anunció que a partir del 4 de octubre ya no habría países en ámbar.
Por lo que respecta al mercado escandinavo, ha estado prácticamente desaparecido, a excepción de los daneses, que sí han viajado a Mallorca. Los nórdicos no son uno de los mercados que más gasten en turismo, de ahí que los hoteleros se marquen como objetivo «recuperarlo».
Baleares vive principalmente del mercado internacional. Es el predominante y el que ha mantenido abierta la actividad. Diferente es la situación de la península, donde el mercado nacional ha sustentado la temporada.